"El cerebro que ha sido adicto es un cerebro marcado, que deberá protegerse de por vida".
El dr. David Chesa, psiquiatra experto en adicciones, nos da algunas claves para entender, prevenir y actuar:
El funcionamiento del cerebro es el mismo con cualquier tipo de adicción (droga, sexo, tecnología, dependencia emocional, ludopatía,...).
Pasados unos meses del proceso terapéutico, las personas se percatan de que la superación de la adicción es un proceso lento y largo y va acompañado de crisis. A veces, estas crisis no pueden superarse y hay pequeñas recaídas que pueden llevar de nuevo a la dependencia ya repetir patrones de conducta adictiva previa.
Si se puede valorar la situación a tiempo y modificar los factores de riesgo, en ocasiones las recaídas se pueden revertir. Es necesario que la persona sea consciente, quiera y pida ayuda.
El cambio personal es complicado y hay muchas resistencias inconscientes y auto-engaños.
Si la persona recae una y otra vez y no respeta los compromisos adquiridos puede deberse a:
• que tenga alguna limitación mental que se lo impida
• que no esté tan bien como cree, ni quiera cambiar
Factores de riesgo para la recaída
Hay dos tipos de factores: internos y externos
Factores de riesgo inherentes a la persona
Baja autoestima
Poca asertividad
Impulsividad
Espíritu transgresor
Baja tolerancia a la frustración
Mala gestión del estrés
Necesidad de aprobación social
Carece de habilidades sociales
Gran necesidad de búsqueda de nuevas sensaciones
Locus control externo: creencia de no ser capaz de resolver los propios problemas y que la solución debe venir de fuera
Exceso de tiempo libre
Fracaso laboral o académico
Angustia
Buenos recuerdos de lo que le proporcionaba la adicción
Pensamientos que minimizan el riesgo y favorecen la adicción. Por ejemplo, no pasa nada por fumarse un porro de vez en cuando para relajarse
Factores de riesgo inherentes al entorno
• Falta de cariño
• Estilo educativo familiar
• Hábitos tóxicos por parte de la familia
• Fácil acceso al objeto de la adicción (droga, etc....)
• Ambientes o puestos de trabajo en los que se consumen muchos tóxicos
Señales de alarma de una posible recaída
Las señales de alarma pueden ser inconscientes para la persona y, por tanto, es importante que su entorno sea capaz de detectarlas y hablar de ellas.
Actitudes negativas que ponen en duda la propia recuperación
• Marcada autocompasión
• Insatisfacción permanente
• Rigidez mental
• Depresión
• Exceso de euforia
• Exceso de confianza en uno mismo y creencia que ya tiene todo el trabajo realizado
• Ponerse en situaciones de riesgo para ponerse a prueba a uno mismo
• Problemas de relación con el entorno
• Sueños de recaída
Conductas negativas
Reacciones desproporcionadas
Conductas adictivas a fuentes de adicción distintas. Por ejemplo, antes era marihuana y ahora es alcohol
Cambios de estilo de vida. Alteración de las rutinas diarias.
El proceso de recaída
Pensamiento de recaída (puede materializarse o no)
Toma de una decisión aparentemente irrelevante. Por ejemplo, no borrar el teléfono de una persona con la que se ha compartido adicción
La secuencia puede convertirse en circular: consumo hasta que llego a un punto en el que me doy cuenta de que no estoy bien y me planteo hacer algo para dejarlo, me pongo en tratamiento, supero la crisis.... Hay que ser consciente de que la posibilidad de recaída siempre estará ahí y puede reiniciar la secuencia.
Craving o ansiedad por consumir
Este fenómeno cuesta mucho erradicar. El cerebro que ha sido adicto, ha grabado sensaciones que pueden venir como flases en momentos determinados durante muchos años.
Factores que pueden desencadenar el craving
Factores de refuerzo negativo: Cuando pasas un mal momento y necesitas sentirte bien (el cerebro recuerda la sensación de alivio que proporcionaba la adición)
Factores de refuerzo positivo: Cuando necesitas recurrir a la adicción para sentirte más capaz de hacer algo que te cuesta (para estar más activo, para ser más sociable, para ligar...)
Factores externos: Cuando existen señales del entorno que relacionas con tu adicción. El cerebro tiene una atención selectiva en la captación de señales de las cosas que nos preocupan en un momento determinado. Por ejemplo, si estoy embarazada veré muchas embarazadas
Es necesario que cada uno aprenda a detectar las situaciones que le disparan el craving, que actúan como condicionantes. Por ejemplo: si antes bebía cuando estaba triste o me tomaba cocaína por ligar, tendré que encontrar sustitutos cuando me encuentre triste, en un caso, o cuando quiera atar, al otro.
Hay que conocerse mucho a uno mismo para aprender a protegerse. Cuando eres consciente de lo que te ocurre, es cuando puedes pedir ayuda.
Factores que favorecen el craving
• Tendencia genética
• Rasgos de personalidad (impulsividad, transgresión, ansia de nuevas sensaciones...)
• Facilidad de acceso a la fuente de tu adicción
• Toxicidad del entorno
Prevención de recaídas
Definir actividades sanas que pueden llevarse a cabo para obtener la misma sensación que antes proporcionaba la adicción, para que el cerebro tenga el equilibrio que necesita
Llevar a cabo un seguimiento terapéutico para poder superar situaciones de riesgo en fases tempranas
Establecer compromisos (contratos terapéuticos) que deben hacerse cumplir taxativamente. Es necesaria mucha supervisión y mucho diálogo sobre las situaciones de riesgo que se van dando en el día a día.
Roll-playing: planificar las posibles situaciones de riesgo en las que la persona puede encontrarse para poder definir estrategias para abordarlas, de forma anticipada.
Es necesario que exista conciencia del peligro y, por tanto, miedo a la recaída, para poder protegerse. Sobre todo al inicio, hay que escuchar mucho y aceptar los límites de quien te hace el acompañamiento, por si no eres capaz tú.
Interiorizar el hecho de que el pensamiento no es igual a la acción y que, por tanto, pueden tener pensamientos de recaída, sin necesidad de que se materialicen.
Analizar las motivaciones que conducen a la persona al craving, para poder neutralizarlas mediante actividades que generan bienestar
En el caso de las adicciones a tóxicos, analíticas de control periódicas (sirven como freno y proporcionan tranquilidad a la persona)
Grupos de autoayuda mutua como refuerzo permanente, porque su cerebro está marcado de por vida
Concienciación/motivación
Hablar todos los días sobre las vivencias y sentimientos
Entorno cercano concienciado de que no pueden consumir ningún tóxico frente a la persona que ha sido adicto, como referente y como facilitador. Lo que es bueno para ti, lo es para mí
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